El empaste
El empaste ú obturación dental, es una intervención rápida, simple e indolora que se lleva a cabo en una clínica dental y que nos propone una amplia variedad de beneficios y ventajas para nuestra salud bucal.
A través de este proceso se consigue eliminar la caries dental restaurando la pieza afectada por esta enfermedad tan común. Hay que destacar la importancia de acudir regularmente a nuestro dentista para comprobar el estado de nuestra boca, ya que la caries no se caracteriza por mostrar síntomas visibles durante la fase inicial y es necesario la revisión de un especialista para diagnosticar esta patología.
Este tratamiento únicamente se podrá llevar a cabo en pacientes que cuenten con una caries en su fase inicial, puesto que si ha penetrado en el interior del diente será necesario un tratamiento más complejo, la endodoncia.
El procedimiento para sanar el diente se realiza mediante la sustracción de la zona afectada y el relleno posterior con un material de restauración.
Cuando se realiza un empaste, se colocan materiales de restauración sobre la dentina dependiendo del tipo de obturación, por lo que este procedimiento puede provocar molestias. Recordemos que la dentina es la capa interna del diente y es muy sensible, ya que es muy porosa y tiene contacto directo con el nervio dental, por lo que nos puede producir sensibilidad dental. Este dolor puede durar algunas horas, días o hasta meses después del empaste. Normalmente, el mismo diente trata de crear una capa reparativa para proteger el nervio.
Consejos tras un empaste
Al tratarse de una intervención muy simple apenas debemos considerar una serie de cuidados sencillos y mínimos, por lo que el paciente puede desempeñar su rutina habitual después de someterse a este proceso en el que utilizamos anestesia local.
Entre los consejos tras la realización de un empaste, reconstrucción de composite u obturación, es importante no fumar, ni comer, ni beber hasta que haya pasado el efecto de la anestesia. El motivo es evitar que se nos puede caer la bebida o incluso mordernos sin querer la lengua o mejilla, como consecuencia de la insensibilización causada todavía por la anestesia.
El empaste no requiere prácticamente cuidados, además no tendremos dolor ni prácticamente molestias después, algo que por ejemplo sí que sucede después de una extracción o tras una endodoncia.
En ocasiones, aunque nuestros médicos dentistas comprueban que la oclusión y masticación tras cada empaste, reconstrucción de composite u obturación quede perfecta, si al morder notara que el empaste está alto (le choca antes que los demás dientes), es importante comunicárnoslo, para corregirlo y que la masticación sea la equilibrada.
No olvidemos esa máxima que reza aquello de “mejor prevenir que curar” y en el caso de la caries debemos mencionar la importancia de practicar una higiene oral completa como la mejor alternativa para prevenir la caries.
