El «Programa Niños» es un servicio de prevención y cuidados estudiado especialmente para los más pequeños. Descubre todas las ventajas de los servicios y tratamientos ofrecidos por nuestro equipo médico.
¿Cuándo tenemos que visitar al dentista?
Esta es una pregunta que seguro la hacen todos los padres al observar que su hijo ya tiene todos o casi todos los dientes.
De una forma general, la primera visita debe realizarse alrededor de los 3-4 años, cuándo se encuentra completa la erupción primaria, para una primera revisión. Los controles se deben hacer cada 6 meses, y no esperar que tenga que ser de urgencia.
De todas formas, antes de los 3 años, se debe tener el hábito de examinar los dientes de su bebé. Los dientes saludables tienen un color uniforme. Si se observan manchas o puntos en los dientes, debemos llevar a nuestro bebé al dentista. Limpiemos sus dientes con un paño suave y limpio o con un cepillo dental para bebés en cuanto salgan en la boca.
No debemos acostar a nuestro bebé con chupete porque podría ocasionar caries severas a sus dientes, siendo conveniente, en caso de que lo use, retirarlo siempre antes de los 2 años de edad para evitar malformaciones en el paladar y problemas de oclusión.
Más adelante, a los 6-7 años cuando empieza el cambio dental definitivo, los padres deben vigilar e intentar inculcar a los pequeños el hábito de una correcta higiene dental. En la consulta, el especialista controla el desarrollo de la dentición y el estado de las piezas dentales, enseña las debidas pautas de higiene y completa la limpieza, decide si conviene efectuar algún procedimiento preventivo y puede advertir el inicio de caries cuando su tratamiento aún es fácil y no han causado graves perjuicios. Con la ayuda de diversos instrumentos, el dentista elabora, además, un informe odontológico en el que precisa el estado de cada uno de los dientes que conforman la dentadura, y su relación entre ellos. Para completar el estudio puede recurrir también a la confección de moldes o a la práctica de alguna radiografía.
Las visitas periódicas al dentista se deben convertir en algo rutinario para el niño, y estas consultas, así como los comentarios de preparación para éstas, deben ser positivas.
Tratamientos de ortodoncia infantil
Actualmente existen distintos tratamientos de ortodoncia infantil: la ortodoncia removible, ortodoncia de braquets, ortodoncia de braquets de porcelana, ortodoncia lingual o la ortodoncia invisible Invisalign®.
En nuestra Clínica Dental en Valencia, utilizamos como tratamiento de ortodoncia para niños, entre otros, el sistema Tip Edge de braquets metálicos, con la posibilidad o alternativa de poder elegir los braquets cerámicos o braquets invisibles al estar realizados en el color del diente.
En cuanto a la metodología, tras un detallado estudio ortodóntico completo de cada niño que incluye el estudio radiológico, fotográfico y postural para corregir problemas de alineación en dientes de niños, problemas de oclusión dental y problemas posturales derivados de la boca, se toman los moldes de la boca del niño para aplicar el tratamiento ortodóncico elegido.
Tratamientos de regulación oclusal
Siempre buscamos mejorar la estética dental del niño y del adulto además de conseguir un correcto engranaje en la masticación, que en muchos casos evitarán futuros dolores de cabeza, cuello y espalda derivados de años de mala oclusión dental.
Un traumatismo oclusal prolongado en el tiempo podría dar lugar a partir de los 35 años en adelante a este tipo de dolores y molestias, que tradicionalmente achacamos al stress o posturas en el trabajo, cuando en realidad pueden venir derivados de problemas en la boca, y se pueden solucionar de forma sencilla, sin necesidad de recurrir a contínuos tratamientos de terapias manuales (fisioterapia, osteópatas, quiroprácticos, traumatólogos, etc.).
En su Clínica Dental Fuset de Valencia, contamos con médicos especialistas en oclusión dental y ATM: articulación temporomandibular. Con el adecuado estudio, pueden detectar precozmente estos problemas masticatorios y corregirlos, incluso en adultos ya que una mala oclusión arrastrada durante años puede provocar problemas y dolores de espalda y posturales.
Una actuación médica adecuada puede corregir y eliminar definitivamente estos dolores y molestias.