Cepillos dentales
Un correcto cepillado de los dientes proporciona frescor y limpieza en nuestra boca y favorece una bella sonrisa.
Mantener una buena higiene dental como una cuestión de salud, contribuirá al bienestar general y evitará molestias y enfermedades.
Para que el cepillado de los dientes cumpla eficazmente su cometido, es preciso que se convierta en una rutina cotidiana al levantarse, después de cada comida y, nuevamente, antes de acostarse. La regularidad es determinante, ya que la placa bacteriana se forma de manera continua, y sólo eliminándola una y otra vez se podrá evitar su efecto nocivo.
Pero tan importante como respetar esta norma es proceder a una técnica adecuada: si el cepillado es incorrecto, no cumple su finalidad y, lo que es peor, puede resultar perjudicial, dañar los dientes e irritar las encías.
Es importante que los padres conozcan cuál es la técnica correcta para el cepillado dental antes de enseñarlo a sus hijos, porque si el procedimiento no se aprende bien desde el principio, luego resulta difícil de corregir. Mejor aún, pueden solicitar la colaboración del dentista, quien, con la ayuda de maquetas especiales, puede hacer más fácil y efectiva la comprensión de la técnica y, además, si es necesario, puede supervisar cómo la realiza el niño.
Merece la pena insistir en estos aspectos porque los estudios efectuados al respecto revelan que hay un amplio porcentaje de niños que no se cepillan los dientes con la frecuencia necesaria y que, incluso, entre los que lo hacen, hay muchos que no saben cepillarse correctamente.
Tipos de cepillos dentales
Básicamente existen dos tipos de cepillos dentales: manuales y eléctricos
Cepillos dentales manuales:
Actualmente es preferible utilizar cepillos de dientes de cerdas sintéticas y con un grado de dureza medio o blando, con 3 ó 4 filas de cerdas.
Es conveniente renovar el cepillo de dientes periódicamente, cuando los filamentos o cerdas empiezan a desgastarse, perdiendo color y abriéndose.
Cepillos dentales eléctricos:
En su Clínica Dental en Valencia Dr. Fuset, recomendamos el cepillo eléctrico como principal instrumento y más eficaz en la higiene oral. Al ser un cepillo de dientes con el cabezal más pequeño y redondo, se llega mejor a todos los recovecos de la boca. Además, está demostrado científicamente que al realizar un movimiento vibratorio horizontal, vertical y en percusión, retira la placa dental mejor que los cepillos dentales manuales.
Tal es la facilidad de uso que es también muy recomendable en niños, porque además les sirve de estímulo e incentivo, para seguir la correcta higiene oral.
El cepillo eléctrico tiene un sistema que permite, colocando el cabezal en el ángulo correcto, retirar los restos de comida de todos los rincones de la boca, y en caso de apretar demasiado, pararse automáticamente, evitando que desgastemos el cuello de los dientes, como en ocasiones ocurre con cepillos manuales, apretando en exceso.
Los cabezales de los cepillos eléctricos también deben sustituirse con el uso, conforme se vayan desgastando, perdiendo su color adicional o cuando sus filamentos se abran en exceso. Esto sucede aproximadamente, cada 3 meses.
cepillos interproximales
Los cepillos interproximales son cepillos de dientes cilíndricos y mucho más pequeños que un cepillo de dientes manual o eléctrico estándar.
Se usan para limpiar espacios interproximales, es decir, el espacio que hay entre dientes. Sobre todo en casos en que las encías se hayan retraído dejando asomar parte de la raíz de los dientes.
En estos casos, se muestran huecos mayores y espacios interdentales más abiertos, donde es más eficaz el cepillo interdental o interproximal que el hilo dental.
El uso de los cepillos interproximales se recomiendan especialmente en pacientes con ortodoncia, implante dentales y prótesis fijas, y en pacientes con grandes espacios entre dientes por enfermedad periodontal avanzada, periodontitis.
Si desea más información sobre tipos de cepillos dentales, solicítela sin compromiso en su Clínica Dental en Valencia Dr. Fuset. Estaremos encantados de atenderle.
